Las calles están mojadas
y parece que llovió,
son lágrimas de una niña,
de una mujer que lloró.
Triste y sola,
sola se queda Fonseca,
triste y llorosa,
queda la Universidad.
Y los libros,
y los libros empeñados
en el Monte,
en el Monte de Piedad.
No te acuerdas cuando te decía
a la pálida luz de la luna,
yo no puedo querer más que a una
y esa una mi vida eres tú.
Triste y sola,
sola se queda Fonseca,
triste y llorosa,
queda la Universidad.
Y los libros,
y los libros empeñados
en el Monte,
en el Monte de Piedad.