voz fuerte de mujer ¡Abrir1 de una vez! ¡Alberto! ¡Abre! ¡Abre!
alberto Parece mi madre.
(Abre la puerta y entra la señora antonia, madre de
alberto, gorda y dicharachera2. Nada más entrar,
empieza a dar golpes con el bolso a su hijo)
doña antonia ¿Se puede saber qué haces aquí, golfo3, más que golfo?
¡Ya estás otra vez con toda esta panda4! ¡He ido a
llevarte el bocadillo a la comisaría y nada! ¡La puerta
de la comisaría vacía, sin nadie, y tú aquí! ¡Ya te voy a
dar yo a ti...!5
alberto (Tratando de sujetarle el bolso) Pero, mamá, sólo he
venido a por la porra6, de verdad, que se me había
olvidado.
jaimito No se ponga así, señora, que no nos comemos a nadie,
ni tenemos la lepra.