Hace días que te observo,
he contado con los dedos,
cuantas veces te has reído,
una mano me ha valido.
Hace días que me fijo,
no se que guardas ahí dentro
a juzgar por lo que veo,
nada bueno, nada bueno.
De qué tienes miedo,
a reír y a llorar luego,
a romper el hielo,
que recubre tu silencio.
�Suéltate ya! y cuéntame
que aquí estamos para eso,
”pa” lo bueno y ”pa” lo malo,
llora ahora y ríe luego.
Si salgo corriendo, tú me agarras por el cuello,
y si no te escucho, �Grita!
Te tiendo la mano, tú agarra todo el brazo,
y si quieres más pues, �Grita!